El fin de la brujería,como educación religiosa,es ayudar a los suyos en la búsqueda de una existencia armoniosa, conociéndose a si mismos
y al universo, así como respetando el equilibrio entre las fuerzas de la naturaleza y el hombre. Esta posición de equilibrio permite a mujeres y hombres, desplegarse y contemplar su vida desde todos los
ángulos, sin distorsión. Así que la primera de nuestras máximas es la máxima de la vida equilibrada.
Una de las necesidades mas elementales de mujeres y hombres, es la de estar en armonía con su entorno.
Debemos tomar en consideración todo aquello que impide al cuerpo funcionar tal como es debido: la enfermedad,el desaseo, una alimentación inadecuada, los abusos físicos, los ruidos...Estos son los agentes que contribuyen a la producción de tensiones, las cuales a su vez se combinan para motivar las enfermedades. De ahí el fenómeno de las enfermedades psicosomaticas.
Tomandoselo todo con calma y filosofía es como se puede llevar una vida razonable y bien ordenada.
Debemos buscar el equilibrio,primero con nosotros mismos, después con el mundo que nos rodea. Vida equilibrada es lo primero; armonía con el universo ,lo segundo.
los disgustos y desilusiones que nos den nuestros familiares y nuestros amigos,se deben aceptar sin resentimiento, por ser una de las etapas del sendero karmico. Algunas personas podrán superar estas pruebas en una fase temprana de la vida,y sus saludables efectos duraran siempre,para otros esa senda sera larga y dura,con errores y obstáculos...pero en ningún momento se debe renunciar a la idea de lograr la armonía.
Bibliograíia:arte completo de la brujería de Sybil Leek.
No hay comentarios:
Publicar un comentario